Así entonces sufrió demasiado colocar un doble cinco para una final de local , pero no porque no deberían haber jugado juntos Cortiso-Garay, sino porque nadie imaginaba que en esa primera etapa, ni Espinoza, ni Becerra ni Llama, iban a poder asociarse para asistir a Palacios Alvarenga, en un pituco que extrañó mucho la presencia del desgarrado Pato Cucci. Pero así y todo el Lobo siempre lo intentó ganar y Ramallo siempre prefirió, esperar y contragolpear.
Paso así que en ese primer capítulo , ocurrió muy poco, y fue porque los arrestos individuales de los volantes ofensivos blanquinegros , recién recibieron la ayuda de Aguirre y Fernández promediando el mismo, al tiempo que Garay elegía con el primer pase certero, si había que ir por la derecha o por la izquierda.
Y casi como que el tiempo se aceleró y se llevó el encuentro a los camarines, en medio de una incertidumbre por lo que se podía venir, pero con una enorme esperanza de que no bien comenzado el segundo tiempo, el Gigante del Parque, saldría de inmediato a buscar lo que necesitaba para subir a la B Nacional: un solo gol.
Por eso a Ramallo se le complicó la patriada en tierras mendocinas, ya que a un montón de amonestados que sumaba , se le presentó un Lobo más punzante, con Cortiso parado más lejos del centrales, y con un Conde Espinoza que empezó a lastimar por la derecha y generar un problema insoluble para el marcapunta izquierdo granate.
Y fue que al rato que el paraguayo casi caza dos pelotas áreas que metieron desde los costados, pasó el momento que todos esperaban. Fue cuando Cristian Llama entendió que el Nery había encontrado la llave del partido , y se fue a su sector para entrar al área y abrir la puerta de la victoria. Y contra todos los pronósticos la deslizó y acomodó con la que mejor le pega y con la de palo, le rompió el arco al portero Olivera que mientras preguntaba a sus defensores que hacía el calvo por ahí, sintió como si las paredes de Jericó se le hubieran derrumbado delante de sus narices.
Carrera desenfreneda del 10 , camisetas saltando por los aires, suplentes que picaban buscando al autor de la conquista , 10.000 hinchas al borde de un delirio, angéles blanquinegros chocando con sus alas , y cientos imágenes se habian apoderaron del Victor Legrotaglie, para quedar grabadas para siempre en el alma de todos los que sienten un amor inexplicable.
Pero faltaba un rato largo, rato en el que por el autor de un gol inolvidable le dio su lugar en el partido al gran Mago Oga, quien jugando un rato con Garay y lo que quedaba de la contienda con el Conde, volvió a constituir la vieja guarda imperial a la que sabiamente acudió el Lechuga Bonaparte para terminar de ganar la lucha.
El partido entonces, que se terminó rápido en el primer tiempo, parecía que nunca lo hacia en el segundo, en donde asistimos a los golpes que sufrió Marin, en las expulsiones de Torrent y Galvaliz, a un cabezazo que merecia ser gol del Mago y a dos asistencias geniales de Sergio para un Palacios Alvarenga que con un tobillo vapuleado no pudo con un arquero visitante de excelentes respuestas.Y en un momento que nunca pareció que iba a llegar, un montón de jugadores que habian hecho historia cayeron de rodillas como si hubieran llegado a tierra santa, mientras muchos se abrazaban en medio de lágrimas de emoción y la mayoría aullaba por haber vuelto a un lugar que del que nunca debió haberse ido.
Al fin la historia había terminado con un final feliz, historias que te contamos desde el primer partido de este federal A en Catamarca con aquel Se hizo lo que pudo y que terminaron por suerte, con este Un Amor inexplicable.
O acaso, quien podría entender que una persona sienta pasión por alguien , de la que luego termina de enamorarse y que increíblemente esa pasión se transforme en un sentimiento , cuando ese alguien no es ninguna persona.
Que tan locos pensarían que estamos, si ese alguien fuera en realidad algo asi como una camiseta de colores blancos y negros, o como un club que queda cuando subis por calles Lencinas, o mejor algo asi como un montón de hazañas futbolísticas, o como si fuera un pedazo de tu infancia que te llene el alma.
Desde ya te aseguro que ni nadie lo entendería y que la mayoria dudarían de nuestra cordura. Pero vos y yo sabemos de que estamos hablando, y es de ese amor que sentimos por Gimnasia y Esgrima de Mendoza. Un amor difícil a veces de poder comprender para los demás , pero imposible de dejar de sentir en nuestros corazónes.
Salud Pueblo Mensana ,queda un largo tiempo para festejar y para seguir formando parte de este amor inexplicable.
Por el Lobo Pituco